Lo mejor de hacer una instalación fotovoltaica para autoconsumo es que no sólo le proporciona energía limpia, sino que también le permite producir su propia energía renovable. Puede utilizar este exceso de energía para alimentar su hogar cuando no brille el sol o cargar las baterías utilizadas para almacenar la electricidad. Se trata de un método ideal para reducir la dependencia de la red, y almacenar el exceso de energía generado por los sistemas fotovoltaicos puede ser útil en las horas punta, como a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, cuando la demanda de electricidad es alta y es probable que la red sea menos fiable. Puede utilizar la energía sobrante para hacer funcionar electrodomésticos, herramientas eléctricas, calentar agua y cargar baterías para almacenar parte de la electricidad. Más allá de estas ventajas, también puede ser beneficioso para el medio ambiente, ya que fomenta las energías renovables.
Resumiendo
Como hemos visto, instalar un sistema fotovoltaico tiene muchas ventajas. Pero es importante recordar que también existen riesgos, y que es importante elegir el sistema que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto. También hay que tener en cuenta algunas cosas antes de tomar la decisión de instalar uno.
Si vives en una zona soleada, el sistema producirá mucha energía, y es fácil ver cómo puede merecer la pena la inversión. Sin embargo, si vives en una zona poco soleada, puede que te resulte más rentable utilizar la energía que invertir en un sistema. Pero es importante recordar que, a largo plazo, reducirá el valor de su propiedad y no producirá emisiones, por lo que es importante sopesar estos beneficios frente a los costes.